La crisis humanitaria que afecta al Catatumbo por el conflicto armado continúa dejando profundas afectaciones en las más de 50.000 personas que han sido desplazadas en lo que va de enero debido a los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc.
En medio de este panorama, un equipo psicosocial compuesto por más de 30 profesionales, entre psicólogos y trabajadores sociales, con “experiencia en el manejo de eventos traumáticos derivados de situaciones de orden público y desastres” se encuentran en la zona para brindar atención a las víctimas.
El esfuerzo, según la líder del equipo de gestión psicosocial de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Astrid Vergara, tiene como objetivo garantizar que los desplazados reciban atención en los albergues temporales dispuestos en Ocaña, Norte de Santander, donde se estima que más de 800 personas se encuentran refugiadas.
“Evaluamos su estado emocional, el impacto y las consecuencias de este evento en sus vidas. Nuestro objetivo es garantizar que sean atendidas de manera digna, a pesar de su condición de desplazamiento”, señaló Vergara, quien supervisa el acompañamiento psicológico y la evaluación de las condiciones de los refugios, según el comunicado de la UNGRD de este jueves.
“Lo que están viviendo las víctimas del Catatumbo es un evento altamente traumático que afecta su percepción de seguridad individual y familiar, donde el temor, la ira y la tristeza se convierten en emociones difíciles de manejar”, agregó.
En el reporte de la UNGRD se señala que los miles de desplazados intentan afrontar el duelo por la pérdida de seres queridos, el desarraigo, la pérdida de sus bienes y medios de sustento.
Los nueve alojamientos temporales en Ocaña incluyen centros como el Centro Vida, el Coliseo Argelino Durán, la Casa Misericordia y otros espacios habilitados por el Comité Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres.
Mientras tanto, el número de víctimas sigue aumentando. Según el Puesto de Mando Unificado (PMU), con fecha de corte entre el 16 al 22 de enero de 2025, al menos 38 personas han sido asesinadas, entre ellas mujeres, menores de edad, firmantes del Acuerdo de Paz de 2016 y líderes sociales. Además, doce personas siguen desaparecidas y más de una decena resultaron heridas.
Por lo tanto, la UNGRD junto con la Gobernación de Norte de Santander, la Alcaldía de Ocaña, la Defensa Civil, el ICBF, Bomberos y la Policía Nacional acondicionan la Plaza de Ferias de Ocaña, que se convertirá en un albergue con capacidad para 1.000 personas que será el principal alojamiento temporal en el municipio.
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Debido a la imposibilidad de algunas organizaciones humanitarias de acceder a ciertas zonas por el recrudecimiento de la violencia, se ha dificultado la recopilación precisa de cifras.
“La falta de certeza sobre las cifras se debe a que instituciones como la Defensoría del Pueblo, Medicina Legal e incluso la Iglesia no han podido ingresar a algunas de las zonas debido a las graves condiciones de seguridad, lo que dificulta entender plenamente la magnitud de la violencia desatada”, señala Indepaz.
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