Este lunes 17 de febrero no habrá Consejo de Ministros, aunque se tenía previsto que fuera televisado como lo fue el del pasado 4 de febrero y que generó una crisis profunda en el Gobierno.
La razón por la que se mueve la realización del encuentro es porque el presidente Gustavo Petro está definiendo los cambios en el gabinete tras la solicitud de renuncia protocolaria de hace varios días, según confirmó EL COLOMBIANO con fuentes en Presidencia.Le puede interesar: Petro admitió que viajó en avioneta de ‘Papá Pitufo’, se adelantó al escándalo y dijo que “querían chantajearme con esa foto”
El propio presidente Petro se refirió al respecto este lunes: “(...) la composición del gabinete nuevo tiene como finalidad cumplir el programa con el apoyo y la movilización popular. Si cumplir el programa implica la más amplia movilización popular y el acceso del pueblo a todas las instancias del poder, hay que hacerlo. La finalidad es cumplir y punto, Colombia lo necesita. Es este año el decisivo”, dijo en la red social X.
En el periódico Vida, de la Casa de Nariño, anunció que los nuevos ministros “van a ser más jóvenes. Es una oportunidad para una escuela que se está formando de cuadros administrativos dentro del progresismo, que nunca la tuvimos fuera de Bogotá, y que le sacamos el máximo jugo, que administró las ciudades de la izquierda. Pero en lo nacional eso casi no ha existido”.Según el jefe de Estado se está formando “una generación que se encargará de dirigir el país cuando el pueblo decida que el progresismo gobierne y no vuelva hacia atrás. Esa generación es la que tiene que pasar hoy al comando de muchas secciones de la administración nacional”.
La apuesta del Gobierno es comenzar a darle juego a partidos como Verde, La U y Liberal que, si bien no dejan de ser cercanos al Ejecutivo, parecían alejarse mientras reclamaban representatividad.Además, coquetearle a congresistas rebeldes para arañar votos y sumar sus partidos al Gobierno.
Lo ocurrido con la Alianza Verde ejemplifica la estrategia. Consciente de los ruidos de independencia que persisten en la colectividad, Petro decidió darle más juego a los verdes en el gabinete, se reunió con algunos miembros de la bancada y nombró como ministro de Trabajo al exsenador Antonio Sanguino. Previamente, designó a la exconcejal capitalina María Fernanda Rojas como ministra de Transporte.
Todo esto, en medio de movidas que evidencian también el rol preponderante que parece afianzar el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, uno de los caciques del verde, quien influyó también para la llegada de Paula Cepeda como gerente del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA. “El Verde nunca ha dejado de ser de Gobierno”, dijo a EL COLOMBIANO el gobernante departamental.Siga leyendo: Exclusivo: Así fue la salida de ocho escoltas de Presidencia que pasó de agache tras el Consejo de Ministros