La Alcaldía de Medellín realizó en la madrugada del miércoles 19 de febrero un megaoperativo en la zona central del barrio Moravia, ubicado en la Comuna 4 de Medellín. En ese lugar desmontaron ocho módulos de ventas que en su mayoría eran usados para otros, fines como el tráfico de drogas y fiestas clandestinas, de acuerdo con las autoridades.
La Administración Distrital aseguró que se recibieron varias denuncias por el ruido que generaban en estos quioscos hasta altas horas de la madrugada, además de peleas y la alteración del orden público.
En contexto: Se les acabó la fiesta: desmontaron módulos usados para rumbas clandestinas y tráfico de drogas en Moravia
Así mismo, que las estructuras eran utilizadas presuntamente para el almacenamiento de sustancias psicoactivas, lo que puso en alerta a las autoridades, quienes se dirigieron con agentes de Espacio Público, de Control Territorial y de la Secretaría de Movilidad para desarmarlos.
Las autoridades manifestaron que algunas personas que figuraban como titulares habían fallecido y los módulos fueron ocupados por otros de manera ilegal. Aunque los quioscos contaban con la autorización de la Subsecretaría de Espacio Público, varios estaban tercerizados.
EL COLOMBIANO se contactó con Yesenia Mora, quien era administradora de uno de estos módulos. Ella contó que trabajaba vendiendo toda especie de mecato y bebidas como gaseosas y cervezas.
También narró que en su negocio tenía juegos de mesa para que los clientes se distrajeran los fines de semana, pues esa era su fuente de ingresos: “Soy madre cabeza de hogar y tengo una niña con autismo y retardo mental”, dijo Mora.
“Se escuchaban rumores de que los iban a quitar. Me parece una injusticia. A mí se me llevaron la mayoría de mis cosas, el surtido lo perdí, quedé sin nada para volver a trabajar. Un amigo fue el que me ayudó a medio recuperar unas cositas... más bien nada”.
Entérese: Freno a obras en Centro Cultural de Moravia convirtió la zona en botadero de basura y escombros
“Llegaron entre 1:30 y 2:00 de la mañana. Yo me encontraba durmiendo en mi casa. Ellos llegaron sin previo aviso”.
“Mis compañeros están igual que yo, sin saber qué hacer ni pa’ dónde pegar, ya que lo perdieron todo. No tenemos recursos para volver a empezar”.
Tras el desmonte de los módulos, la Administración Municipal le recordó a la ciudadanía que el espacio público no se puede heredar, vender, subarrendar ni ceder, ya que es imprescriptible e intransferible.
Siga leyendo: Alerta en Medellín por bandera del ELN instalada a la altura del barrio Moravia