En medio de su discurso ante los mandatarios departamentales en la Cumbre de Gobernadores en Villa de Leyva, en Boyacá, el presidente Gustavo Petro hizo una reveladora confesión sobre lo que ha sido su paso por la Casa de Nariño.
“Vale la pena ser presidente, pero tengo que decirlo, no para ser feliz. Qué episodio tan infeliz el que he vivido porque ante el sol salen los vampiros y se achicharran y sí que he visto vampiros achicharrándose en este periodo”, dijo Petro este miércoles.
El mandatario, que enfrentó las críticas de los gobernadores, especialmente en materia de seguridad, aseguró que “de eso algún día escribiré”, haciendo referencia a su gobierno, que lleva más de dos años y medio.
En la Cumbre uno de los temas centrales fue la crisis humanitaria que se vive en los departamentos del Chocó y Norte de Santander, además de los desplazamientos, los recientes atentados de la guerrilla en las regiones y la zozobra que viven las comunidades.
Allí, los gobernadores hicieron sus reclamos sobre la situación actual de sus regiones por la violencia y la necesidad de acciones entre el Gobierno Nacional y los mandatarios regionales.
En la Cumbre, Petro propuso que para enfrentar los conflictos que azotan a las regiones del Catatumbo, Micay, el litoral Pacífico y Putumayo, se debe sustituir la hoja de coca por “cultivos lícitos”.
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El jefe de Estado sostuvo que “esas guerras vienen desde hace décadas, ahora me echan la culpa pero vienen desde que hay hoja de coca en Colombia”.
Por lo que sugirió que la legalización e industrialización de la marihuana podría “fortalecer la economía y reducir la inseguridad y la violencia”.