La abogada Ángela Milena López, defensora de Hernán Darío Giraldo Gaviria, alias ‘Cesarín’ y uno de los principales jefes de la Oficina de Envigado, rinde su declaración en el juicio al expresidente Álvaro Uribe, procesado por los delitos de soborno a testigos y fraude procesal.
La defensora afirmó que su cliente le informó que al menos tres exparamilitares presos en La Picota buscaban contactar al expresidente Álvaro Uribe o a alguien cercano a su círculo para entregarle información sobre un proceso de su interés.
Según su relato, tras acceder a entregar la información al equipo de Uribe, fue citada a un hotel en Bogotá, donde se reunió con Fabián Rojas, entonces miembro de la UTL del expresidente, y Diego Cadena, abogado defensor del exmandatario.
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“Cuando llegué al hotel, me dijeron que Fabián era la persona delegada para recibir la información. No tuvimos una conversación sobre lo que los hombres en la cárcel tenían para decir. En esa reunión, les indiqué que yo era abogada y que represento en Cómbita a Hernán Darío Giraldo, quien estaba con unas personas interesadas en dar una declaración sobre ciertos hechos a alguien cercano a Álvaro Uribe. Estoy segura de que Diego anotó los nombres de los muchachos y el patio donde estaban. A partir de ahí, ellos debían decidir si querían visitarlos o no, porque yo no tenía información sobre lo que esas personas querían aportar”, aseguró.
Dejó claro que en ese momento no tenía conocimiento sobre la información en poder de los privados de libertad y que el tema no era de su incumbencia.
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Narró que, durante una visita a su cliente, alias ‘Cesarín’, en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, en Boyacá, se encontró casualmente con Diego Cadena, quien a su vez estaba visitando a los tres hombres que tenían información relacionada con Uribe.
Explicó que, aunque no estaban juntos en la misma área, en un momento el abogado Cadena le pidió ayuda para redactar la declaración de uno de los tres hombres.
“El doctor Diego Cadena me dijo que si le podía ayudar escribiéndole la declaración del muchacho que él tenía, quien efectivamente ratificó la información dictándomela. Entonces, se podría decir que, inicialmente, el favor me lo pide Diego (Cadena), presumo yo, por la conversación que tuvieron”, explicó la testigo.
Una vez finalizó la primera declaración, Cadena le pidió apoyo para redactar la del segundo hombre. La abogada se limitó a escribir lo que los presos le dictaban.
En el juicio, la Fiscalía reveló una de las cartas escritas, la cual la abogada procedió a leer, admitiendo que, en efecto, era la misiva redactada por ella según el dictado del preso.
“Fui miembro activo del Bloque Metro, que operaba en la zona de Amalfi, Antioquia, al mando del comandante militar Arboleda, desde principios de 1997 hasta finales de 1999, dentro de las Autodefensas Unidas de Colombia. Estoy recluido en este establecimiento y, a través de la doctora Mercedes Ardila Arroyave, quien en ese entonces era mi abogada, me dice que con la entrega de fosas comunes y con el doctor Iván Cepeda podría obtener beneficios jurídicos con una condena máxima de cinco años”, leyó la abogada.
Más adelante, la carta decía: “El doctor Cepeda ingresó un día sábado de los primeros meses de 2012 en compañía de la doctora Mercedes y dos escoltas, y me llamaron a mí y a otros compañeros del patio a una entrevista, la cual era para el tema de las fosas comunes. Una vez reunidos, comenzaron a preguntarnos qué sabíamos del señor Uribe. Cambiaron los papeles y el tema de las fosas no se volvió a tocar. Se enfocaron en el señor Uribe: qué relación tenía con las autodefensas. A ese señor no lo distinguía, ninguna relación con el Bloque Metro. Me preguntaron por Santiago Uribe, qué relación tenía con las autodefensas, y yo dije lo mismo: ninguna relación”, decía el documento.
En la carta, el paramilitar también aseguró: “El doctor Iván Cepeda me ofreció beneficios jurídicos o asilo político en otro país si declaraba en contra de los dos hermanos Uribe. ¿Qué conocimiento tenía yo de ellos? ¿Qué relación tenía con las autodefensas? Pero como ellos no tenían ninguna relación, no hubo información”.
Una vez concluyó el testimonio de la abogada, fue el turno para su cliente, Hernán Darío Giraldo, quien por cuestiones de seguridad, rindió su declaración de manera virtual.