El papa Francisco instó este sábado a los participantes del Peregrinaje nacional jubilar de la República Checa a ser "testigos de paz y esperanza en un mundo que tanto lo necesita, también en Europa".
Mientras sigue convaleciente en el Vaticano, el pontífice envió un mensaje escrito en el que expresó: "Caminemos juntos, pastores y pueblo, por este hermoso camino de la fe. Apoyémonos mutuamente y seamos, con nuestra vida, testigos de paz y esperanza en un mundo que tanto lo necesita, también en Europa".
También transmitió su "afectuoso saludo" a los peregrinos checos que viajaron a Roma para el Jubileo o Año Santo que se celebra este año.
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"Habría querido estar con vosotros en persona para compartir este momento de fe y comunión, pero debido a mi convalecencia, me uno a vosotros espiritualmente, agradeciéndoos de corazón vuestras oraciones", añadió Francisco.
El papa, de 88 años, sigue sin actividades en la agenda mientras se recupera de la grave infección respiratoria que le mantuvo ingresado 38 días en el Hospital Gemelli de Roma. Salió del centro médico el pasado domingo y los médicos le recomendaron reposo durante dos meses.
Sin embargo, según aseguró en una entrevista el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, el pontífice continúa ocupándose de asuntos importantes que requieren su decisión, mientras delega otros temas ordinarios en sus colaboradores.
Este sábado, Francisco nombró a Pedro Aguado Cuesta como nuevo obispo de la diócesis española de Huesca y Jaca. Hasta ahora, Aguado Cuesta se desempeñaba como superior general de los Escolapios.
El pontífice también envió un mensaje con su "saludo fraterno" a Joan Pelushi, con motivo de su entronización como arzobispo de Tirana, Dürres y de toda Albania para la Iglesia ortodoxa albanesa.
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"Deseo de corazón que, bajo su guía fraternal, las relaciones entre la Iglesia de Albania y la Iglesia católica se desarrollen aún más", expresó el papa Francisco.
Asimismo, apeló a la unidad entre cristianos: "En estos tiempos difíciles, marcados por la guerra y la violencia, es cada vez más urgente que los cristianos den un testimonio creíble de unidad, para que el mundo pueda acoger plenamente el mensaje evangélico de solidaridad fraterna y unidad", remarcó el pontífice.