Miles de fieles esperaron en filas de hasta cuatro horas para despedirse del papa Francisco. La basílica de San Pedro permaneció abierta durante toda la madrugada ante la gran afluencia de visitantes.
Miles de fieles esperaron en filas de hasta cuatro horas para despedirse del papa Francisco. La basílica de San Pedro permaneció abierta durante toda la madrugada ante la gran afluencia de visitantes.