Está destinada a individuos que desean participar en programas aprobados de intercambio que ofrecen capacitación, enseñanza, investigación o experiencia laboral práctica en diversos campos.
Este visado se utiliza frecuentemente para estudiantes universitarios, profesores, investigadores, médicos residentes, au pairs, pasantes y profesionales jóvenes que buscan adquirir experiencia en su campo de estudio o trabajo.
(Vea también: Alivio para quienes llevan un año (o más) esperando cita para la visa: se les dio milagro).
Uno de los objetivos principales del visado J1 es fomentar el entendimiento mutuo entre los ciudadanos estadounidenses y los de otras naciones, a través del aprendizaje y la colaboración profesional.
El visado J1 está patrocinado por instituciones autorizadas por el Departamento de Estado de EE. UU., las cuales actúan como mediadoras y garantes de que el intercambio cumpla con los requisitos del programa.
Los participantes deben regresar a su país de origen al finalizar su estancia, aunque algunos pueden solicitar extensiones o cambios de estatus.
En muchos casos, este visado incluye una cláusula conocida como “home residency requirement”, que exige a los participantes regresar a su país de origen durante al menos dos años antes de poder solicitar otro tipo de visado en EE. UU. Esto garantiza que los conocimientos adquiridos beneficien directamente a sus países.
Por qué Estados Unidos exige visa a visitantes extranjeros
Estados Unidos exige visa a los extranjeros como parte de un sistema de control migratorio diseñado para regular y gestionar la entrada de personas al país. La visa es un documento que permite al gobierno estadounidense conocer con antelación quién pretende ingresar a su territorio, el propósito de su visita y la duración estimada de su estancia. Esto ayuda a las autoridades a evaluar riesgos potenciales relacionados con la seguridad nacional, la inmigración ilegal, el tráfico de personas, y otros delitos transnacionales. Además, la exigencia de una visa permite mantener un registro y ejercer mayor control sobre el flujo de visitantes, garantizando que aquellos que ingresen cumplan con los requisitos establecidos por la ley.
Otro motivo importante por el cual Estados Unidos solicita visa a los extranjeros es para proteger su economía y su mercado laboral. La visa permite diferenciar entre quienes van como turistas, estudiantes, inversionistas o trabajadores temporales, y asegura que los visitantes no entren con intenciones distintas a las declaradas. Por ejemplo, un turista no debe trabajar durante su estadía, mientras que un trabajador con visa específica debe cumplir con términos y condiciones claramente estipulados. Esto evita la competencia desleal con ciudadanos y residentes permanentes que participan en el mercado laboral de forma legal, y también protege los derechos de los propios migrantes temporales.
La exigencia de visa también tiene un componente diplomático. Estados Unidos aplica políticas de reciprocidad: si un país requiere visa para los ciudadanos estadounidenses, es muy probable que EE. UU. haga lo mismo con los ciudadanos de ese país.
Quiénes no necesitan visa para ir a Estados Unidos
No obstante, hay excepciones, como el Programa de Exención de Visa (Visa Waiver Program), que permite la entrada sin visa a ciudadanos de determinados países por un período corto, generalmente con fines turísticos o de negocios. Este programa está basado en acuerdos bilaterales y se otorga solo a países que cumplen con altos estándares de seguridad, cooperación internacional y bajos índices de inmigración ilegal.
En resumen, el requerimiento de visa responde a una combinación de razones de seguridad, económicas, legales y diplomáticas. Le permite al gobierno estadounidense tener un mayor control sobre quién entra al país, para qué, por cuánto tiempo y bajo qué condiciones. Este sistema busca garantizar la seguridad interna, promover el cumplimiento de las leyes migratorias y proteger tanto a los ciudadanos estadounidenses como a los propios visitantes.