El futuro de la humanidad difícilmente puede resumirse en una sola cifra. Pero 1.5 grados se acerca. Esta cifra se convirtió no solo en el símbolo de la lucha contra el cambio climático, sino en el foco de los esfuerzos para evitar el calentamiento global y el límite de lo que para muchos es la diferencia entre la esperanza y la catástrofe.Su origen se remonta a 2015, en el marco del Acuerdo de París, cuando representantes de 195 países acordaron mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 2°C y realizar esfuerzos para limitarlo a 1.5°C.