Cada hora, alguien recibe un diagnóstico de VIH en Colombia. Pero, ¿cuántas de esas personas lo descubren a tiempo? ¿Cuántas más siguen su vida sin saberlo? La respuesta no solo revela un grave problema de salud pública, sino también una oportunidad histórica para transformar el panorama en Colombia.Durante años, Colombia ha enfrentado serias barreras para lograr el diagnóstico temprano del VIH: estigmas sociales, trámites burocráticos, miedo, tabúes, prejuicios, desconocimiento y largos tiempos de espera. Las cifras lo evidencian.