En 2019, Daneidy Barrera, conocida como Epa Colombia, creyó que destruir las estaciones de TransMilenio en Bogotá sería un buen contenido para sus redes sociales. Salió a las calles y con martillo en mano se lanzó contra los torniquetes y las puertas de vidrio del sistema de transporte.Toda su actividad criminal la dejó en video y, efectivamente, la subió en sus redes sociales sin pensar, seguramente, que esas imágenes se convertirían en la prueba irrefutable de su responsabilidad en los delitos que, meses después, fueron imputados por la Fiscalía y que advertían la necesidad de una condena.La condena ocurrió. En febrero de 2020, un juez de Bogotá la condenó a la pena de tres años y medio de prisión por los delitos de daño en bien ajeno y perturbación del transporte público. La Fiscalía y las víctimas apelaron la decisión; algo que Epa Colombia y su defensa no esperaban era el resultado de esa apelación, un año después en el Tribunal de Bogotá.En agosto de 2021, los magistrados concluyeron que las evidencias eran apenas obvias, explícitas en las redes sociales de la influenciadora, por eso confirmaron la condena con un ingrediente adicional: le sumaron el delito de instigación para delinquir con fines terroristas, lo que aumentó a cinco años la pena y obligaba a Epa Colombia a cumplir la condena en un centro de reclusión.“Que frente a esta decisión procede la impugnación especial para la condena y su defensa en los términos procesales previstos en la ley para el recurso extraordinario de casación exclusivamente de cara al delito de instigación a delinquir mientras que en recurso extraordinario puede ser ejercido por las demás partes e intervinientes”, dijo el magistrado de Tribunal en la sentencia.La defensa de Epa Colombia reaccionó a la segunda instancia, que confirmó la condena en su contra y radicó el recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia con la esperanza de tumbar lo que otros dos jueces habían concluido, que la influenciadora era la responsable de las conductas criminales que ella misma subió a sus redes sociales.Tres años y medio después, el proceso contra Epa Colombia cumplió su paso por la Corte y ante la evidencia del expediente, ocurrió lo que menos esperaba la influenciadora: el día en que a su puerta tocara la justicia, representada en los agentes de Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI), que la notificaron de la orden de captura.La Sala Penal de la Corte Suprema analizó el caso y tomó la determinación de confirmar la condena de cinco años y por los mismos delitos. Así las cosas y sin más recursos, ordenó la captura de Epa Colombia y su traslado a la cárcel de El Buen Pastor en Bogotá. La influenciadora fue trasladada al búnker de la Fiscalía mientras avanzan los trámites para su reclusión.A Epa Colombia se le acabaron los cartuchos para librarse de la condena, del mazo de la justicia. No tiene otro camino que enfrentar su responsabilidad y cumplir con la sentencia condenatoria en su contra, cinco años de prisión, que arrancan en la noche de este lunes 27 de enero de 2025.
Section
Medio
Escrito por