SEMANA: Justo cuando se conoce el alza de las tarifas de gas, la Superintendencia de Industria y Comercio les hizo una sorpresiva visita de inspección. ¿Qué estaban buscando? Luz Stella Murgas: El oficio que les dio la autorización a los funcionarios que llegaron a hacer la visita señalaba que era para recopilar información sobre el mercado de gas. En ese sentido, durante la visita insistimos en que, en atención a las pruebas que se iban a adoptar, era necesario conocer el objeto específico de los hechos que se investigaban para poder, por supuesto, que dichas diligencias estuvieran directamente relacionadas con ese objeto. Sin embargo, nunca pudimos conocerlo. Dejamos constancia de que eso nos permitirá ejercer el derecho de defensa y al debido proceso.SEMANA: ¿Cómo fue esa visita? L.M.: La visita empezó a las 9:30 de la mañana del miércoles 12 de febrero y terminó el sábado a las 2:30 de la mañana. Se nos informó que iban a obtener unas pruebas testimoniales, bajo la gravedad de juramento, y que adicionalmente se iba a extraer información de computadoras y específicamente extraer la información del celular de la presidenta. También solicitaron que actas de consejos directivos, de asambleas, de reuniones y comunicados de prensa fueran entregados en la visita.SEMANA: ¿Qué se llevaron de su celular? L.M.: Ellos señalaron que, en el caso de la presidenta, la extracción de la información de su celular iba a ser total. El apoderado de Naturgás pidió que se excluyera de la extracción de información toda la personal, familiar e íntima. Al final, la información de los WhatsApp netamente personal se excluyó.SEMANA: ¿Cómo justificaron ellos en ese momento el acceder a su celular personal?L.M.: En la primera negativa a la extracción parcial, yo solicité que quedara en el acta cuál era la cadena de custodia de información, al igual que los procedimientos de confidencialidad de la misma. En la medida en que en mi información personal también hay información de menores de edad, incluidos mis dos hijos. La diligencia se tardó porque la extracción fue conversación por conversación. Toda conversación que tenía la palabra “gas” fue exportada a su base de datos. Siempre se dio constancia de que nunca se nos informó el objeto de la investigación. SEMANA: ¿Cómo recibió usted el acta que la Procuraduría entregó sobre esa visita?L.M.: Durante la visita de la SIC, la procuraduría en función de vigilancia preventiva también hizo una visita y en ella manifestó algunas preocupaciones del proceso tanto de forma como de fondo, que son los puntos que quedaron confirmados en el acta. Allí, ellos también dejan claro que nunca se informó el hecho objeto de investigación.SEMANA: ¿Cuáles habían sido las alertas que usted había dado sobre la situación del gas?L.M.: Con fundamento en información oficial pública de entidades, se evidenció que hay una escasez de gas local en firme para cubrir la totalidad de la demanda de hogares, vehículos, comercios e incluso la industrial. Insisto en que es de gas local en firme. Es decir, el gas que el productor se compromete a suministrar de manera fija diaria y sin interrupciones. Ese gas ya no es suficiente y, con el ánimo de evitar una interrupción con un racionamiento en el servicio público, se sumaron a esas fuentes locales, fuente de gas importado y el gas importado, que viene en condición de firmeza, es siempre más costoso que el local. Entre otras razones, porque hay que sumarles costos de convertir ese gas a estado líquido para poderlo transportar en unos barcos hasta puertos en Colombia y cuando llega a territorio colombiano hay que nuevamente incurrir en costo para volverlos gaseosos.SEMANA: ¿Cómo cambia esta experiencia su trabajo en Naturgás?L.M.: Naturgás es y seguirá siendo un gremio que actúa con estricto respeto a la ley, con estricto respeto a las autoridades, pero que también seguirá ejerciendo una vocería para contribuir a garantizar seguridad energética, reducir pobreza y reducir emisiones para combatir el cambio climático.
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