Una sociedad que tiene casi tres décadas en el escenario: Procinal, que es la dueña de la sala de cine más grande del país, enfrenta dificultades financieras, por lo cual, acudió a la Superintendencia de Sociedades para solicitar que le sea aceptada la entrada a reorganización empresarial, con lo cual podrá iniciar un plan para pagar deudas.La Superintendencia realizó una audiencia en la que escuchó las razones y las posibilidades de salir de las dificultades, e informó que se confirmó el acuerdo de reorganización de la sociedad Procinal Bogotá Ltda.Viene afectada desde el CovidProcinal, pese a ser una empresa que pertenece al sector del entretenimiento, que es uno de los más pujantes en los resultados del PIB de Colombia en 2024, viene afectada desde la crisis sanitaria.La sociedad fue fundada el 13 de abril de 1988 en Bogotá, según registran en sus datos de creación.En su trayectoria, ha logrado ser reconocida porque hace presencia en varias ciudades del país.Pero, principalmente, genera mucha recordación por tener la sala de cine IMAX, que es considerada como la más grande de Colombia. Desde 2020, en plena pandemia, empezó su proceso recuperatorio, según confirma la Superintendencia de Sociedades.Las cuentasEl acuerdo de reorganización tendrá una vigencia de 10 años, según lo estableció el juez de concurso que llevó el caso.Varias audiencias tuvieron que adelantarse, de manera que las autoridades pudieran establecer la realidad de la situación de Procinal.Así, según informó la SuperSociedades, fueron verificadas las deudas, los incumplimientos de obligaciones básicas, como el pago de la seguridad social de los trabajadores, entre otras.Durante los 10 años previstos la sociedad procederá al pago de pasivos, los cuales ascienden a $51.000 millones de pesos. Dichas amortizaciones se harán bajo un plan que es parte del acuerdo, según lo indica la ley 1116 que es el derrotero de los procesos de insolvencia.La Superintendencia enfatiza en que la empresa continuará prestando los servicios de compraventa, distribución, exhibición y producción de películas cinematográficas.En el acuerdo de reorganización se incluye la protección de 170 empleados directos en la capital del país.Billy Escobar, superintendente de sociedades, señaló que el propósito de los procesos de reorganización empresarial es procurar la protección de las compañías y los trabajadores. De paso, se protege también a los acreedores, que podrán recuperar los recursos adeudados, dentro del proceso.“En este caso en particular, el juez del proceso adelantó un seguimiento cuidadoso para el pago y depuración de obligaciones por aportes de pensiones y salud de los trabajadores. La mediación que se hace en estos casos es útil para lograr consensos entre empresarios y acreedores, que salven el tejido empresarial”, concluyó Escobar.
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