El Centro Democrático, el partido que dirige el expresidente Álvaro Uribe, tiene un serio problema de cara a 2026: las divisiones internas entre los precandidatos presidenciales, que buscan quedarse con el cupo único para competir por la Casa de Nariño.La puja por la candidatura única, que no es nueva en el partido y que se repite cada cuatro años, sube de nivel con el paso de los días y Uribe, con la prudencia que lo caracteriza, guarda silencio y no ha llamado a la calma a sus cinco precandidatos.La pelotera entre ellos tiene dos bandos.