La organización criminal de Los Costeños, que, recientemente, se cambió el nombre por uno políticamente más correcto, que sonara mejor en una eventual mesa de diálogo con el Gobierno Petro, se quedó esperando la promesa de negociación de paz. Sin embargo, su máximo cabecilla, fue abonando el camino para otra negociación.Jorge Eliecer Díaz Collazos, alias Castor, está detenido y su prontuario criminal lo podría mantener en prisión al menos por dos décadas, una razón de sobra para arrodillarse y confesar sus crímenes.