Colombia es uno de los países más biodiversos del mundo. Cerca de 200.000 especies habitan en el país. Según el Sistema de Información sobre Biodiversidad, al cierre del 2023 se habían observado 79.828, de las cuales 75.723 habitan al interior del suelo nacional y 7.633 en el territorio marítimo. Por eso, son cada vez más las empresas comprometidas en desarrollar sus proyectos con un enfoque de cuidado y conservación medioambiental. Entre estas compañías se encuentra Amarilo, la primera constructora del país en tener una Política de Biodiversidad, diseñada con una visión al 2030.Amarilo se fijó el objetivo de ser una aliada estratégica en la protección y restauración de la biodiversidad y un referente nacional e internacional en el sector de la construcción. “Nos propusimos contar con una política de biodiversidad, con la que pudiéramos pasar de la planeación a la acción, crear un impacto positivo y duradero en la naturaleza y articular nuestras compensaciones obligatorias con aportes e inversiones voluntarias”, destacó Carolina Pacheco, directora de Derecho Ambiental, Sostenibilidad y Servicios Públicos de Amarilo.Desde la empresa reconocen que su crecimiento debe responder a una operación responsable, y por ello el desarrollo de sus proyectos incluye prácticas sostenibles, diseño consciente y trabajo con las comunidades. Esta es la razón por la que decidieron aliarse con Terrasos, una compañía especializada en la estructuración y operación de inversiones ambientales, con la que estructuraron esta apuesta estratégica por el bienestar de las comunidades, el planeta y las futuras generaciones.Dentro de las metas incluidas en esta hoja de ruta está alcanzar las 1.000 hectáreas conservadas y restauradas de ecosistemas amenazados y estratégicos para el 2030; así como generar ganancias de biodiversidad en un 10 por ciento al interior de nuestros proyectos. Para lograrlo, la empresa trazó un camino basado en tres objetivos estratégicos que incluyen reducir, minimizar y compensar impactos con los más altos estándares; generar una cultura de respeto por la biodiversidad, y proteger ecosistemas estratégicos y amenazados de los cuales depende Amarilo.Estos objetivos serán desarrollados a través de seis programas que al mismo tiempo están alineados con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible como el ODS 1: Fin de la pobreza, ODS 6: Agua limpia y saneamiento, ODS 13: Acción por el clima, ODS 15: Vida de Ecosistemas Terrestres. Algunos de estos programas son: BioUrbanismo, con el cual se busca promover la protección, restauración y funcionalidad ecosistémica en el diseño y la construcción de proyectos; CompensaInnova, para vincular eficientemente las compensaciones obligatorias y las inversiones voluntarias; mientras que por medio de EducaBio promoverán la conservación, educando a comunidades y grupos de interés.“Si todos empezamos a entender la importancia de la biodiversidad, la necesidad de preservar y cuidar los territorios, podemos sumar más y seremos agentes de cambio positivos”, concluyó Pacheco.*Contenido elaborado con apoyo de Amarilo.