El sector financiero ha sido un gran aliado de la economía colombiana desde hace décadas, impulsando el crecimiento de la vivienda, la infraestructura y la agricultura; además, este año se ha convertido en un pilar fundamental de la reactivación económica del país, gracias a un trabajo articulado con el sector público.Uno de los actores más importantes del sistema bancario en Colombia es Grupo Aval, que en los últimos años ha venido adaptando sus productos y servicios a la realidad de las empresas y de las personas, después de los efectos causados por la pandemia del covid-19.Así lo confirmó Paula Durán Fernández, vicepresidente corporativa de Sostenibilidad y Proyectos Estratégicos del Grupo, quien destacó que el sistema en general es un pilar fundamental para llevar los recursos económicos a los sectores productivos del país y apoyar su desarrollo y crecimiento, que se traduce en empleo, calidad de vida y bienestar para las comunidades.A través del plan de reactivación económico, que se desarrolla en coordinación entre los sectores público y privado, se vienen inyectando recursos en programas de vivienda e impulsando a mipymes, negocios de la economía popular, la transición energética, infraestructura y agricultura, en los que cada una de las entidades del grupo ofrece tasas y condiciones más accesibles, atendiendo las necesidades de cada uno de estos sectores y empresarios.De igual manera, la directiva destacó que, en este momento, en el que el mundo y el país están cada vez más preocupados por la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente, Aval avanza en la canalización de recursos para proyectos de energías limpias y tecnologías verdes, con impacto social y ambiental, para promover una economía baja en carbono. “La inclusión de temas sostenibles se ha vuelto una norma para hacer negocios en el país y eso nos hace ser más exigentes en el tipo de proyectos que financiamos. Nos marca, además, un reto para desarrollar productos innovadores”, resaltó Durán Fernández.Retos para seguir creciendoLa coyuntura actual, con un entorno económico complejo y una caída de la inversión que han impactado en el empleo, la inversión y la demanda de servicios financieros, es uno de los desafíos más importantes que enfrentan entidades como Grupo Aval para seguir creciendo y contribuyendo al desarrollo del país.Durán Fernández también advirtió que las tasas de interés fijadas por el Banco de la República, que llegaron a su punto máximo el año pasado, han tenido un impacto considerable para el sector, pues han frenado el desarrollo de la economía, que el año pasado solo creció 0,6 por ciento. “Estamos en un contexto de negocio que nos ha exigido adaptarnos, ser resilientes, y mantener un equilibrio entre los servicios, los ingresos y la rentabilidad”, explicó la directiva y añadió que es clave trabajar en la inclusión financiera, pues esta se traduce en acceso a recursos y oportunidades para una mejor calidad de vida.Para ello, Aval se ha apoyado en procesos de digitalización que le han permitido ofrecer servicios más rápidos, fáciles de usar y seguros, como la billetera digital dale! o Tag Aval, una solución para que las empresas y personas puedan hacer transacciones y pagos sin dar datos personales, de forma segura, gratuita, ágil e inmediata. Adicionalmente, Aval viene trabajando en iniciativas de inclusión financiera enfocadas en atender a población de la economía popular, pequeños agricultores, pensionados, madres cabeza de hogar, entre otros.Por todo el paísUno de los principales retos de las entidades financieras en Colombia es llegar a los lugares más apartados del territorio nacional, debido a las dificultades de acceso y la falta de conectividad; sin embargo, Grupo Aval ha logrado una cobertura en más de 900 municipios del país.Esto ha sido posible gracias a la fuerza laboral del conglomerado, que actualmente genera más de 70.000 puestos, entre empleos directos e indirectos. Actualmente, Aval atiende más de 15 millones de personas, a través de sus servicios de banca; 17 millones con pensiones; 6,8 millones con servicios de energía y gas y cerca de 50 millones de personas transitan sus carreteras al año. Así mismo, está realizando inversiones por cerca de 2 billones de pesos en diferentes sectores productivos a través de Corficolombiana.El impacto del Grupo Aval, sin embargo, no solo se resume en productos y servicios, el componente social es muy importante para la organización. Con proyectos que permiten que las comunidades accedan a educación, tecnología, programas de bilingüismo, agua, electricidad, gas, infraestructura o alimentos, han logrado llevar bienestar a personas con necesidades históricas en departamentos olvidados como La Guajira.Con Misión La Guajira, una iniciativa conjunta entre los sectores público y privado, se espera que para 2025 más de 80 comunidades, unas 25.000 familias, logren acceder a soluciones de agua, energía y seguridad alimentaria, lo cual demuestra “que en este departamento se puede trabajar, generar soluciones sostenibles y lograr los cambios sociales que necesita el país, de la mano de las comunidades”, aseguró la vicepresidente del Grupo.Por último, resaltó la importancia de “despojarse de las diferencias para trabajar en los objetivos comunes y así lograr una mejor sociedad en la que todos podamos prosperar”.*Contenido elaborado con el apoyo de Grupo Aval.