Con una participación del 3,0 por ciento del PIB nacional y 1,7 por ciento de los establecimientos manufactureros del país (131 plantas en el territorio nacional) según el Dane, la industria de bebidas es una actividad que por décadas ha contribuido a la dinamización de la economía colombiana. Uno de los precursores de esta industria nació el 11 de octubre de 1904. Se trata de Postobón, una de las compañías centenarias del parque productivo del país. Según la investigación de Hugo Alberto Rivera, profesor de la Universidad del Rosario, es la décima más antigua aún activa y hoy, luego de 120 años, es un emblema para el país.En la actualidad cuenta con una operación con cobertura nacional y su capacidad instalada abarca 18 plantas de producción y 53 centros de distribución. Su contribución al desarrollo nacional es palpable en diversos ámbitos como, por ejemplo, la inyección de recursos a las finanzas locales, regionales y nacionales por concepto del pago de miles de millones de pesos en impuestos y la generación de 19.036 puestos de trabajo, de los cuales 11.418 son empleos directos.“Nos gusta decir que hemos sido parte constitutiva de la vida de los colombianos, dejando una huella muy positiva en la sociedad. Todos tenemos una historia que nos une a Postobón”, aseguró Miguel Fernando Escobar, presidente de la compañía. Sus fundadores, Gabriel Posada y Valerio Tobón, produjeron bebidas como Kola Champaña, Agua Cristal y Freskola. En 1950, con la llegada del ingeniero civil Carlos Ardila Lülle, la compañía recibió un impulso que marcó época con la irrupción de marcas icónicas como Manzana Postobón.Desde entonces, el crecimiento de la oferta fue exponencial. En los años noventa del siglo pasado incursionó en el mercado de bebidas de fruta con la marca Hit y en la categoría de hidratantes. Más adelante, en 2010, lo hizo en el campo de los tés listos y energizantes con Peak. Y en la última década amplió su portafolio a las categorías cervezas, maltas y alimentos con marcas propias o con las de aliados estratégicos como PepsiCo, RedBull, Heineken, Bary y Tostao.En los mercados del mundoEl portafolio de productos también lo disfrutan miles de consumidores en el exterior. La internacionalización de la compañía hoy se extiende a 25 países gracias al apoyo de la Organización Ardila Lülle, que le ha posibilitado el montaje de capacidad instalada propia en España, Estados Unidos y Ecuador.“Cuando Postobón avanza, toda Colombia lo hace”. Esa frase la acuñó Carlos Ardila Lülle y expresa el impacto positivo de la compañía en el país. Hemos sido los grandes dinamizadores del mercado de bebidas, que concentra el 5 por ciento de la producción bruta colombiana. A diario, llegamos a más de 453.000 puntos de venta, 70 por ciento tiendas y minimercados”, apuntó.Más allá del impacto positivo en la economía nacional, la compañía también ha contribuido al desarrollo de actividades como el deporte. Por décadas ha sido organizador de eventos de orden nacional e internacional y patrocinador de delegaciones colombianas en torneos mundiales y del ciclo olímpico.Recorrió las carreteras del país con marcas emblemáticas como Freskola y Castalia, y las de Europa con el equipo profesional Ryalcao Manzana Postobón, con el que conquistó, entre otros logros, el título colectivo en la Vuelta a España 1987. También ha contribuido en la formación de deportistas reconocidos como María Camila Osorio, la tenista mejor ranqueada del país en la WTA.Mucho más sostenibleUno de los ejes que enmarca la operación de Postobón es la sostenibilidad. Por eso, el impacto de sus acciones se ve reflejado en las dimensiones social, medioambiental y económica. Por medio de programas socioambientales, la compañía impacta directamente a más de 200.000 personas y en el proceso de transición energética se convirtió en la primera del sector bebidas de Colombia en recibir la certificación carbono neutro. También obtuvo la de Neutralidad de Materiales en sus marcas Cristal y Hatsu.En la actualidad transita hacia la economía circular con acciones de reaprovechamiento de materiales en un proceso en el que apoya a más de 6.500 recicladores a los que les ayuda a mejorar su calidad de vida. El manejo del recurso hídrico, activo clave en la operación de la compañía, es un asunto fundamental. De hecho, en la más reciente década logró reducir 44 por ciento el consumo de agua por litro de bebida producida, lo que significó alcanzar estándares internacionales. En esta vía también vela por la generación de agua y la biodiversidad con la protección de 29.484 hectáreas de bosque.La construcción de un historial empresarial de éxito no habría sido posible sin el valor agregado. En 120 años, la innovación ha estado presente en las diferentes etapas de la producción generando un estándar de industria con marcas nuevas y la construcción de plantas de producción reconocidas en América Latina por su nivel de modernidad.Esta dinámica no es posible mantenerse sin ceñirse a los estándares internacionales y obtener certificaciones que validan los niveles de calidad operativa. Así ha logrado convertirse en la primera unidad productiva del sector bebidas en ser validada por Icontec y en 2018 fue nombrada la mejor embotelladora mundial del sistema PepsiCo.“Somos una de las compañías que más aporta en lo social, a innovar, crecer y ganar. Gracias al doctor Ardila y a su familia, Postobón se convirtió en parte de la idiosincrasia colombiana”, comentó el presidente de la compañía. En plena celebración de sus 120 años, Postobón no deja de seguir marcando hitos en la industria de bebidas que le permiten seguir contribuyendo a la construcción del país.*Contenido elaborado con el apoyo de Postobón.