No cesa la polémica en torno al precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, del Centro Democrático, por una encuesta de Invamer –pagada por el empresario Carlos Mejía Berrío– en la que apareció con el 43,8 % de la intención de voto y ganando la consulta interna de ese partido.El costo de un estudio electoral de esas características puede oscilar en el mercado entre los 50 y 60 millones de pesos. En ese sentido, resultó muy benévolo el empresario Mejía Berrío, quien está favoreciendo al senador. ¿Qué intereses tendría?Este martes, a raíz de la controversia desatada por dicha encuesta, SEMANA contactó al senador Uribe Turbay, quien no contestó los mensajes. Sin embargo, este medio pudo confirmar a través de tres fuentes que, desde la semana pasada, el congresista conocía acerca de los resultados de la encuesta.Miguel Uribe Turbay, tal como lo había informado este medio, también está siendo financiado por una fundación que le ha permitido contar con la asesoría de Lester Toledo, un experto venezolano que dice haber ayudado a Nayib Bukele en El Salvador.La encuesta de Invamer, financiada por Mejía Berrío, desató una tormenta en el Centro Democrático. Las senadoras Paloma Valencia y María Fernanda Cabal grabaron un video cuestionando dicho estudio.“Queremos manifestar nuestra inconformidad en la publicación de encuestas pagadas con ventajas que están en entredicho cinco días antes del Gran Foro de Precandidatos del Centro Democrático en Barranquilla. Esto es actuar a lo Guanumen”, aseguró Cabal.Por su parte, la senadora Valencia agregó: “Están corriendo la línea ética de un partido que se ha caracterizado por hacer política con ideas, con servicio a la comunidad, dando todas las batallas para defender nuestra democracia”.Las senadoras Paloma Valencia y María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, cuestionaron encuesta que favorece a Miguel Uribe, del mismo partido. "Es actuar a lo Guanumen", dijeron. https://t.co/Lec0VeyxkE pic.twitter.com/FQ1HiGVPVJ— Revista Semana (@RevistaSemana) November 12, 2024El estudio es tan inverosímil que reporta que el presidente Gustavo Petro, en una hipotética reelección, tendría una intención de voto del 1,5 %, cuando su aprobación está entre el 40 y el 53 %, según las más recientes encuestas de opinión.Por todo lo ocurrido, al precandidato Uribe Turbay le han llovido críticas en las últimas horas y lo han calificado de “tramposo”.La usuaria Eliana Úsuga, en un hilo en X, sostuvo que “están inflando la candidatura de Miguel Uribe en el Centro Democrático” y habló de una “falta de transparencia”.Hilo sobre cómo creo que están inflando la candidatura de Miguel Uribe en el Centro Democrático y la falta de transparencia que esto implica:— Eliana Úsuga (@eliusuga) November 12, 2024“Para quienes no saben, dirijo un medio de comunicación llamado Diario Editorial donde se escriben notas periodísticas y publico columnas de opinión, entre otros contenidos. Un día decidimos hacer una encuesta en Instagram para medir el apoyo a los precandidatos del Centro Democrático, preguntando a los seguidores por quién votarían. La idea era tener una muestra de la percepción del público. Todo marchaba bien hasta que, de pronto, observé algo extraño. Los resultados de Miguel Uribe empezaron a dispararse de manera abrupta y fuera de proporción. En cuestión de segundos, las cifras de apoyo hacia él crecían de forma inusual, mientras los demás precandidatos mantenían un crecimiento mucho más moderado y orgánico”, sostuvo la periodista.Y agregó: “En cuestión de minutos, Uribe pasó de un porcentaje de apoyo modesto a liderar la encuesta con una diferencia considerable y casi inexplicable. ¿Qué estaba ocurriendo aquí? ¿Quién podría estar inflando sus números de manera tan evidente? Lo primero que me vino a la mente fue: ¿quién tiene interés en que Miguel Uribe se posicione como el candidato más fuerte del Centro Democrático? Inflar su apoyo de esta manera es un juego sucio y va en contra de la transparencia que los votantes y los otros precandidatos merecen”.La usuaria concluyó su mensaje: “Para muchos, Miguel Uribe puede ser un buen candidato, y eso está bien. Lo que no se vale es que recurran a estrategias turbias para inflar su apoyo y proyectarlo como el favorito de forma artificial. Los seguidores del partido y la opinión pública merecen una elección interna limpia y justa”.