Bañarse es uno de los hábitos más comunes de los seres humanos. Es una práctica que normalmente se realiza a diario, aunque hay quienes lo hacen cada tercer día o incluso con más tiempo de diferencia. Los especialistas indican que los baños estimulan la generación de energía de las células, las cuales ponen en funcionamiento diversos mecanismos energéticos que, de lo contrario, están apagados.Los beneficios de bañarse el cuerpo son diversos. Por ejemplo, la piel tiene un proceso de recambio continuo celular, por lo que se despeja el camino para la producción de células nuevas. Muchas personas acostumbran a bañarse en la noche con la idea de eliminar impurezas de su cuerpo, debido a que durante el día acumula sudor, polvo, bacterias y otras impurezas que pueden obstruir los poros de la piel. Al bañarse al finalizar el día, se eliminan estos residuos, lo que ayuda a mantener la piel limpia y saludable.Así mismo, mantener una rutina de higiene constante, como bañarse todas las noches, contribuye a la prevención de infecciones en la piel, malos olores y otros problemas dermatológicos, que pueden generar complicaciones de salud. También reduce la acumulación de aceites naturales que pueden generar irritaciones o brotes de acné, por ejemplo. Pero es clave saber que estos aceites también son muy importantes para mantener la hidratación de la misma.Se dice que el baño nocturno permite regenerar y nutrir la piel durante la noche, cuando el cuerpo está en reposo y puede aprovechar mejor la aplicación de cremas u otros productos hidratantes que ayudan a conservar la piel en una buena condición.De igual forma, el baño puede ser una oportunidad para revisar la piel en busca de posibles cambios o problemas, como irritaciones, manchas o signos de infecciones que requieran atención.Hay especialistas que indican que ducharse todos los días no es contraproducente, a menos que se haga excesivamente. Cuando se excede este hábito, es posible que se quite la capa de grasa que emplea la epidermis para mantener la temperatura corporal y protegerse de los agentes externos.Mantener la higiene es necesario en la medida en que el cuerpo lo vaya requiriendo. Por eso la indicación sería, en principio, ducharse todos los días, así la persona no tenga previsto salir de casa. De esta manera se activa el metabolismo, se mantiene limpia la piel de tejidos muertos y se evita que las bacterias se acumulen.¿Qué significa bañarse en la noche, según la psicología?Según la psicóloga y especialista en comportamiento, Jennifer L. Miller, ducharse por la noche puede ayudar a “señalarle al cerebro que es hora de relajarse”.De acuerdo con la experta, el agua caliente, combinada con los movimientos repetitivos de la misma sobre la piel, puede inducir un estado de calma y tranquilidad, por lo que favorece el descanso y la relajación. Se dice que este hábito no solo limpia el cuerpo, sino que también reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo cual es esencial para disminuir la ansiedad y facilitar la transición hacia un estado de descanso.Para otros expertos, ducharse de noche es beneficioso para la calidad del sueño, otro aspecto que también es determinante para que el cuerpo pueda descansar y estar en una mejor condición en el día siguiente.Así las cosas, esta práctica podría convertirse en un hábito ideal para aquellas personas que desean desconectarse y lograr descansar.