Economistas y profesionales del sector bancario insisten en la necesidad de recomendar a las familias colombianas que ahorren entre el 10 y el 20 por ciento de sus ingresos mensuales, como una forma de anticiparse a gastos imprevistos o para adquirir bienes que ofrezcan una mayor estabilidad.Sin embargo, en el informe de Cuentas Nacionales Trimestrales por Sector Institucional, presentado por el Dane, se observa que en 2023 el ahorro de los hogares en el país fue equivalente a 3,6 por ciento del Producto Interno Bruto, lo que significa que, de cada 100 pesos de valor agregado de la economía, el ahorro fue de apenas 3,6 pesos.“Las decisiones de inversión en una economía están apalancadas por el nivel de ahorro. Por eso mismo, dinamizarlo implica que existan recursos suficientes para poder, en los siguientes periodos, lograr buenas adquisiciones. Hacerlo a través de un Certificado de Depósito a Término (CDT), por ejemplo, puede ser una buena opción, ya que permite invertir dinero en una entidad financiera por un plazo determinado, a cambio de una tasa de interés fija. Al finalizar el tiempo establecido, se recupera el capital inicial más los intereses generados”, explicó Juan Pablo Herrera, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Externado de Colombia.Nace un nuevo productoSin duda, esta es una de las alternativas que hoy más aplaude el Banco de Bogotá, especialmente por su nuevo producto, el cual fue diseñado con la idea de cambiar la forma de pensar de aquellas personas que prefieren guardar sus pocos ‘centavos’ debajo del colchón, que ahorrar en los bancos por tiempo prolongado.De acuerdo con Andrés Vásquez, vicepresidente Banca de Personas del Banco de Bogotá, todo surgió del aporte de un analista de la entidad, en una reunión interna, en la que confesó que él nunca ahorró a través de CDT porque, como son a largo plazo, con ellos no lograba hacerle frente a las eventualidades que le surgían cada mes. Ante eso, prefirió la opción de ir almacenando monedas y billetes en pequeñas alcancías, aunque tampoco lograba el objetivo de llenarlas, ya que tenía que recurrir a ese dinero antes de que estuvieran a punto de ‘reventar’.“Desde ese momento, y luego de evaluar nuestras cifras de reclamaciones de CDT, entendimos que tres meses era un término bastante largo para muchos usuarios. Así que decidimos democratizar el acceso al ahorro y la inversión en el país y creamos un modelo a 30 días y rentabilidad desde 9 por ciento EA, con la intención de ofrecer una solución flexible, rentable y accesible, partiendo desde montos tan bajos como 100 mil pesos”, agregó Vásquez.Al producto se accede de manera ciento por ciento digital para que sea sencillo de utilizar. “Desde nuestra app o banca virtual los usuarios pueden abrir su CDT en minutos, sin trámites engorrosos ni la necesidad de desplazarse, lo que se vuelve imperativo en un mundo donde la rapidez y la seguridad son esenciales”, enfatizó el vicepresidente Banca de Personas del Banco de Bogotá.En las oficinas los clientes también cuentan con asesoría personalizada y herramientas tecnológicas.La buena acogidaCifras del Banco de Bogotá señalan que de los 103 billones de pesos invertidos en CDT en el país, ocho billones están depositados en esta entidad financiera, y aproximadamente el 40 por ciento se concentra en el plazo mínimo disponible, que antes era de 90 días.“Con el lanzamiento del nuevo CDT mensual hemos tenido una respuesta extraordinaria, pues en solo seis días mil personas depositaron un total de 27 mil millones de pesos. Estos datos confirman que existe una gran demanda por productos de ahorro a corto plazo, que sean rentables, flexibles y confiables”, anotó Vásquez.Según el analista Daniel Torres, “ahora que estamos ad portas de Navidad, estos mecanismos financieros se vuelven una óptima alternativa para fomentar el ahorro, cuando el gasto puede correr el riesgo de exceder el límite, con la ventaja de proteger el dinero y de asegurar un retorno fijo aprovechable en el futuro”.El CDT ayuda a planificar, de manera más eficiente, el uso del dinero, según las necesidades. Por ejemplo, se puede destinar a cubrir gastos educativos, compras especiales, mejoras en el hogar o incluso generar un patrimonio. Además, su bajo monto inicial ayuda a que más personas puedan acceder a una herramienta de inversión rentable.“Con todo esto, lo que buscamos es cambiar la percepción en Colombia de que ahorrar es complicado o inaccesible y de fomentar una cultura financiera que permita a las familias crear patrimonio, invertir en su futuro y estar mejor preparadas para enfrentar imprevistos. El ahorro brinda estabilidad y es el motor para el desarrollo personal, familiar y económico del país”, concluyó Vásquez.*Contenido elaborado con apoyo del Banco de Bogotá