Joan Sebastián Rodríguez Mendoza, es un funcionario de la Unidad Nacional de Protección (UNP), y de acuerdo con la Fiscalía se dedicó a traicionar a su país. Se convirtió, de acuerdo con la investigación, en un importante proveedor de armas para las disidencias de las Farc en el departamento de Antioquia. El negocio que logró confeccionar el funcionario incluyó un descarado canje.El funcionario aprovechó su cargo para obtener las armas y explosivos que llevaba a las disidencias de las Farc. A cambio recibía kilos de pasta base de coca como contraprestación. Convirtió su vida de escolta en traficante de armas, estupefacientes y ahora un reo de la justicia.En atención a los elmentos materiales probatorios y los argumentos presentados por la #Fiscalía, un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en cárcel a Joan Sebastián Rodríguez Mendoza, un funcionario de la UNP que estaría implicación en tráfico de armamento y… pic.twitter.com/mlljYUY7mV— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) January 17, 2025“Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales presentó ante un juez de control de garantías a Joan Sebastián Rodríguez Mendoza, un funcionario de la Unidad Nacional de Protección (UNP), señalado de traficar armamento y accesorios, y otras conductas delictivas en Antioquia”, dijo la Fiscalía tras la judicialización del funcionario.Los elementos de prueba incluyeron interceptaciones telefónicas y declaraciones de disidentes de las Farc que confirmaban la forma en que este funcionario utilizaba incluso el vehículo oficial para movilizar las armas y entregarlas a los grupos al margen de la ley. Luego, en otros desplazamientos recogía la pasta base de coca que traficaba con otros grupos ilegales.“Los elementos materiales probatorios dan cuenta de que sería el responsable de obtener ametralladoras, granadas y municiones, entre otros artefactos, para Erlinson Chavarría Escobar, alias Ramiro; y otros posibles cabecillas de la estructura 18 de las disidencias de las Farc. A cambio, el servidor presuntamente recibía pasta base de coca, que comercializaba a redes dedicadas a la fabricación y procesamiento de estupefacientes”, dijo el fiscal del caso.Durante meses la Fiscalía recaudó los elementos de prueba que se presentaron ante un juez para la imputación de cargos por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de tráfico de estupefacientes; y fabricación, tráfico de armas y municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.“Por estos hechos, el funcionario fue capturado en diligencias realizadas por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con apoyo del Ejército Nacional y el GAULA Militar, en el sector El Poblado, en Medellín (Antioquia)”, advirtió el ente acusador en la imputación de cargos.El escolta no solo entregaba armas y a las disidencias de las Farc, también amplió su portafolio de servicios ilegales para advertir los movimientos que adelantaba la fuerza pública en el departamento de Antioquia y así anticipar las acciones criminales de ese grupo ilegal.La evidencia fue tan contundente que el funcionario de la Unidad Nacional de Protección decidió aceptar su responsabilidad en los delitos que fueron imputados y tras la solicitud de la Fiscalía de imponer una medida de aseguramiento, un juez ordenó enviarlo a la cárcel.